Attenzione al lavoro italiano nel mondo...
Nel sito Patìnargentino è stato pubblicato questo articolo. Un segno dell'atenzione che nel mondo c'è per il lavoro italiano.
26/08/2005
 

Paolo Marcelloni:

Vacaciones + Técnica para categorías infantiles

La Federación Italiana lleva adelante, desde casi una década, un programa muy interesante para las categorías infantiles y pre-juveniles, que une al placer de unas vacaciones grupales el estudio y la mejora de la técnica para los chicos.
La organización y realización de este programa está a cargo de Paolo Marcelloni, el responsable de la SIPAR-Escuela Italiana de Patinaje (órgano federal que agrupa, forma e instruye a los entrenadores italianos). Marcelloni es además una autoridad mundial en materia de estudios avanzados sobre patinaje, y publicó recientemente el libro “La tecnica del pattinaggio in linea”, por ahora solo disponible en italiano en su web http://www.marcellonipaolo.com/


Paolo Marcelloni

La propuesta viene obteniendo un éxito total cada temporada, siendo una cita casi obligada para los jóvenes corredores italianos. Concretamente, se trata de un paquete vacacional de una semana a precios asequibles, que se lleva a cabo en diferentes localidades turísticas a lo largo del año, y que incluye alojamiento, comidas, excursiones y actividades recreativas y culturales, además de sesiones diarias de entrenamiento específico. Los grupos suelen estar formados entre 100 y 200 chicos sin sus padres, con edades a partir de los 7-8 años y hasta pre-juveniles, seguidos por Marcelloni y un equipo de asistentes.

       


Hemos tenido la suerte de ser invitados a presenciar uno de estos “stages”: en esta ocasión tuvo lugar en la preciosa localidad montana de Fanano, en los Apeninos de la zona de Módena (centro-norte de Italia). Dadas las características del paraje, a los trabajos sobre patines se alternaron paseos por senderos montañosos, excursiones en mountain bike, baños en los arroyos y piscinas, caza al tesoro en los bosques, etc.

       


Las sesiones de técnica propiamente dicha se realizan en la pista de hielo del pueblo, amplia y con una superficie de cemento perfecta, dentro un estadio cubierto magnífico que protege del calor estivo a los participantes. Los trabajos inician a las 9:00 en punto: trotes y ejercicios de calentamiento y habilidad durante unos 45 minutos. Se trabaja sobre todo el incremento perceptivo de las habilidades motrices básicas, la lateralidad y la movilidad en general.

Con los patines puestos, los chicos se dividen en sub-grupos en base a la habilidad y dominio que tengan sobre el medio mecánico: estos sub-grupos se establecieron el primer día del encuentro, cuando los técnicos efectuaron varios tests generales, y así seguirán durante el resto de la semana.
La pista se particiona en diferentes áreas de trabajo, con un técnico asignado a cada grupo pero no fijo: a medida que pasa la mañana, irán rotando de un grupo a otro.



Las series de ejercicios se van aplicando de manera lúdica pero sin espacio a la jocosidad: el trabajo se toma seriamente y es seguido escrupulosamente por los discípulos. En general los chicos son muy educados, y muestran un profundo respeto hacia Marcelloni y los demás técnicos, pero llama poderosamente la atención el afecto que profesan hacia ellos.

La profesionalidad es una constante en los equipos que instruyen a estos niños, pero observar en acción a Paolo es iluminante. En el ambiente no destaca por ser precisamente virtuoso en comunicar sus ideas, tal vez debido a que le gusta ir más allá de los preconceptos con términos rebuscados, pero no tiene ningún problema a la hora de expresar lo que pretende de sus alumnos. Sólo tiene que explicar el ejercicio una vez, y no tendrá necesidad de repetirse. Como si eso fuera poco, es capaz de mantener la atención de los chicos durante las 3 horas que dura la sesión, dándoles una sola breve pausa. Hay que tener en cuenta que, si bien en su totalidad son ejercicios entrenantes, están orientados a adquirir elementos técnicos bien definidos. Además, la componente lúdica en la que se presentan, sumada a la simpatía y personalidad del staff, hacen que el tiempo pase rápidamente y los chicos se sientan a gusto sin notar mucho el cansancio.

       


Respecto a los ejercicios en si, trabajando en pista plana (la condición ideal para el trabajo técnico, según Marcelloni) se busca optimizar antes que nada la “receptividad” sensorial en conexión al elemento técnico, o sea hacerle “sentir” al chico donde y como se distribuye su peso en el patín durante las varias fases del empuje. Esto es fundamental para una correcta adquisición de la buena técnica, cabiendo destacar que en ese aspecto se basan los ejercicios propedéuticos al doble empuje, que se pueden empezar a proponer en temprana edad.
Como material auxiliar se emplean conos, barras, pelotitas de tenis o gomaespuma y poco más. El único elemento específicamente construido para los ejercicios es un poste con base de metal y cabeza rotatoria, en el que los niños apoyan una mano y prueban movimientos del paso cruzado. Marcelloni contaba también con un “Techni-Cord” (ver aquí >>), pero no lo vimos emplearlo.

La mayor parte del programa semanal tiene como objeto mejorar lo arriba mencionado, pero no se dejan de lado la posición, las curvas y la técnica de largada. En fin, durante los siete días del stage se desarrollarán prácticamente todos los puntos relativos a la mejora de la técnica de patinaje en general. Al regresar los chicos a sus respectivos clubes, los propios entrenadores podrán aprovechar los progresos adquiridos en el stage. Y a los jóvenes patinadores les queda un grato recuerdo, y las ganas de repetir al año siguiente.
Sería factible en nuestro país una fórmula de este tipo? Por supuesto... siempre que se cuente con técnicos idóneos, mas bien escasos en este momento. El trabajo formativo del deportista en edad infantil no puede dejarse librado al azar, en manos de gente inexperta: este sin lugar a dudas es uno de los motivos que lleva al abandono temprano de la práctica del patinaje.

©PatinArgentino.com